3.12.11

No hay remedio, estoy enamorada

Y ahora me encuentro en esa situación en la que no sabes que hacer, no tengo ni la remota idea de que hacer, solo sé que le quiero, sí, pero tengo miedo, tengo miedo de pillarme otra vez por él. De respirar con dificultad cuando le ves, de ponerte nerviosa cuando estás con él, de estar visitando su perfil a todas horas, de no sacarle de la cabeza ni un minuto.
Y sí, creo que estoy empezando a pillarme por él otra vez, creo que ya no hay vuelta atrás. No sé como pero me ha enamorado poquito a poco, y hoy más que nunca me doy cuenta que es lo mejor de mi vida, lo mejor que he tenido nunca.
Sé que la ha cagado muchas veces, que igual debería olvidarme de él, que igual  no me conviene, pero es el chico al que quiero, el que ha conseguido enamorarme, el chico imperfecto, el que ha conseguido hacerme llorar, hacerme reir. Ha sido tanto en mi vida, tanto tiempo.
Y sé que yo también he cometido muchísimos fallos, que no soy para nada perfecta, si no todo lo contrario y la verdad es que no me alaga haber cometido todas esos fallos, pero supongo que nadie es perfecto. Que todo el mundo se equivoca, rectifica, aprende y vuelve a equivocarse...
Pero hay una cosa que está claro, le quiero muchísimo y parece que él a mi también, por todo lo vivido, por todo lo pasado. Creo que sino no habría vuelto a mi vida, y es que pensándolo mejor creo que nunca se ha ido, que siempre ha estado allí.
Puede que por el orgullo nos hemos alejado, pero sí, he decidido que quiero estar con él. Porque no quiero perderle, no quiero verle con otra, porque me moriría, me moriría de celos...
Puede que esto no lleve a ninguna parte, puede que sea un error, pero si es así, quiero equivocarme una vez más, pero con él, sé también que igual esto no es para siempre, pero quiero vivir el presente, con ÉL.

6.10.11

No me quieras tanto, quiéreme mejor.


 Capítulo 1. Te sigo echando de menos.
Todavía recuerdo esos ojos, cuando me mirabas de esa forma que me volvía loca…pero todo eso ya está en el pasado, creo que no va a volver.
Y ahora estoy tumbada en la cama recordando todos y cada uno de esos momentos vividos contigo. Miro por la ventana y veo el jardín, empiezo a recordar…
   -Hola bonita, traigo un recado para ti.
  +Uy, ¿ que quería usted? ¿Que recado trae?
   -Son unas flores y traen un mensaje, las manda un chico muy majo.
  +Ah si? A ver, déjeme ver, pase, pase no se que quede fuera.
   -Gracias señorita, ¿puedo darla un beso? Es que lo siento, pero lo necesito, me puede la tentación.
  + Mmm, el problema es que tengo novio, pero yo ya me habría tirado a vuestro cuello.
   -Tranquila, si yo no soy celoso (la besa)
  +Jo, no sé como puedo quererte tanto, eres lo mejor del mundo cariño.
   -Toma Laura, este ramo es para ti. Quiero pasar el resto de mi vida contigo.
Que bonitos recuerdos se me venían a la cabeza, pensé: Déjalo ya, joder, vive el presente, no te quedes en el pasado.
Había pasado ya un año y todavía no me había olvidado de ÉL.
   -Me voy Laura
  +Eh, ¿que pasa? ¿Te vas ya a casa?
   -No, no me voy a casa.
  + ¿Entonces que dices?
   -Me voy a Londres, mis padres me han mandado para estudiar un año allí, con una familia… No sé que va a pasar, no sé como estaremos después de un año, es mucho tiempo. Por eso he decidido dejarlo, por el bien de los dos.
   + (Llorando) No puede ser, dime que es una broma, no te vayas joder, no me dejes, te necesito Álvaro…
   -Me duele más a mi que a ti Laura, pero esto solo es un hasta luego, no es un adiós. Hasta el año que viene Laura, siempre te querré (La da un beso en la mejilla)
  +Adiós Álvaro.
Se me calló una lágrima, me la quité rápidamente, habían llamado a la puerta.
   -¿Quién es? Dije. Era mi madre.
  + ¿Qué haces en la cama tirada con esa cara tan triste? Anda Laura, ¿no has visto que día hace?
   -No me apetece nada mamá, déjame.
  +No me digas que sigues rayada por el chaval ese, Álvaro… Laura, tienes que pasar página, sal con tus amigas, diviértete, te lo mereces.
  -Vale mamá, ya lo pensaré, ahora vete.
La verdad es que mi madre tenía razón, no me iba a quedar amargada en casa, era verano y hacía bueno, así que decidí llamar a Andrea, para ver que iban a hacer, a ver si seguían acordándose de mi.
   -¿Andrea?
  +Hola, Laura eres tú? Jopé cuanto tiempo tía, ¿qué tal?
   -Hola, pues bien, bueno. Eh, que te iba a decir? ¿Qué vais a hacer hoy? Es que igual salía.
   -¡Qué bien! Pues no sé, saldremos a las 8 o por ahí de fiesta, así que ya sabes, prepárate, corre.
  +Vale, pues iré… allí me veréis, ¿dónde siempre no?
   -Sí, sí. Un besito.
  +Adiós Andrea.
Me di una ducha de agua fría para quitarme la empanada que llevaba y me puse a mirar ropa, me apetecía ponerme un vestido, pero ¿cuál? Me puse el que mejor me quedaba, el que me había regalado ÉL, casualmente. Me maquillé, me planché el pelo y me puse unos taconazos. Me miré al espejo, no me reconocía, esa no era yo pensé, pero sí, era yo.

7.7.11

Dulce Tormento

Me dejó, sin ninguna explicación. Un día quedamos, como otros tantos que habíamos quedado, pero no, tenía la impresión de que ese día iba a ser distinto, yo estaba en aquel parque en el que quedamos la primera vez, era bonito recordar como fue, ella quiso quedar allí y la verdad es que me parecía raro, vino todo guapa, como siempre, con esa mirada que tenía que me volvía loco, esos andares, esa chica me encantaba, pero venía con una cara distinta, una cara extraña, la pregunté si la pasaba algo, empezó a llorar, sin venir al caso, me preguntaba que podía haber pasado ahora, ¿la habré hecho algo?, ¿la habrá pasado algo con su familia? No quería agobiarla, pero me preocupaba, la dije-Oye, ¿que te ocurre? Y me respondió-Es difícil…pero te lo tengo que decir porque no puedo seguir así, (yo ya me estaba asustando, me esperaba lo peor… y así fue) no puedo seguir con esto.
Después de dejarme, se fue, sin decir nada más. No daba crédito a todo aquello, me preguntaba por qué, que la habría hecho, después de todo lo que habíamos vivido, un año intenso, lleno de miradas, besos, abrazos, discusiones, reconciliaciones…todo esto había terminado, no dejaba de comerme la cabeza, me pellizqué varias veces, pensando que esto tenía que ser una pesadilla, que no podía ser real, pero nada… no me despertaba de aquel horrible sueño. Seguí andando por aquel parque, sentía que me mareaba, que me faltaba el aire, no me sentía con ganas de nada, había perdido la ilusión por todo ahora que ya no estaba con ella.
Llegué a casa, era de noche, mis padres me estaban esperando para cenar, les dije- No tengo hambre, me voy a mi cuarto, no me molestéis. Fui para mi habitación, llegué, di un portazo y me tumbé a la cama, estuve mirando por la ventana, pasando las horas, sin mas…hasta que vi algo que me chocó, era ella, pero ¿con quién estaba?, un chico la abrazaba, la besaba, lo que antes hacía yo. Esto fue la gota que colmó el vaso, pensé no, no voy a seguir así llorando por la chica esta que me ha dejado por él y encima no ha tenido la cara de decírmelo. Me levanté de la cama y abrí la ventana, les grite-¡Qué bonito oye, precioso, me parece genial que vengáis aquí a restregarme vuestro amor a mi cara y que tu, tu…no tengas el valor de decirme a la cara que me dejas por otro, eres una cobarde, ¿tu sabes como me he sentido pensando que te podría haber hecho para que me dejaras así? No, no lo sabes, está claro que no lo sabes. Una cosa para terminar de darte la brasa, ¿cuánto tiempo llevas así, a dos bandas? Se formó el silencio, ella no respondió, lloraba. El chico dijo- Mírala, está mal, déjala de una vez, te ha dicho que todo esto ya ha terminado ¿no? Pues ya está no le des más vueltas, no te quiere, me quiere a mí. Tras decir eso se fueron, era una cobarde, ni me respondió.
Estaba dolido, enfadado, no dejaba de repetir lo que me había dicho el tonto ese-“no te quiere, me quiere a mi”, el que sabía. No sabía nada, no tenía ni idea de todo lo que habíamos vivido juntos, es imposible que se hubiera enamorado de él en tan poco tiempo, yo la quería, era mi vida y creía hasta este momento que yo para ella también.
Pasaron segundos, minutos, horas, días, semanas, meses…hasta que la volví a ver, estaba sola, disgustada. Como ya no sentía rencor la pregunté que qué la pasaba y me dijo que el chico ese que era un idiota, que la utilizó, estuvo con ella unos meses luego se cansó y se fue con otra. Yo la dije- Eso me suena, me parece que me hicieron lo mismo. A lo que me respondió- Ya lo siento enserio, fui una idiota, no sabía lo que tenía, lo perdí y me di cuenta de todo. A lo que la dije- Nada tranquila, pasado pisado, fue bonito mientras duró, antes no me imaginaba lo que iba a hacer sin ti, te quería demasiado, pero ahora que ha pasado el tiempo he madurado, he recapacitado y he llegado a la conclusión de que estoy mejor así, si me dejastes sería porque no me querías tanto. A lo que ella dijo- Bueno, pero todo el mundo cometemos errores, ¿no?. Yo la dije- Si, pero igual no fue un error, igual estamos mejor así, tu viviendo tu vida y yo la mía, por separado.